DE RAMOS A EUROPA
Alumnos del Ward juegan handball en Italia
Flavio Ferrantelli juega en Italia para el equipo de Casarano
Terminado el colegio, la universidad era el futuro que imaginaban para sus próximos años. Allí se bifurcarían sus caminos ya que las carreras elegidas eran diferentes. Pero el futuro imaginado tuvo que esperar porque por ahora un auspicioso presente, en una especialidad muy diferente, los mantiene relativamente cerca, aunque muy lejos del Ramos Mejía de la infancia en el que se conocieron.
Si bien no eran compañeros de estudios ya que no tenían la misma edad, sí compartieron la actividad deportiva. Flavio Ferrantelli, Pablo Vainstein y Luciano Roldán integraron el equipo de primera de handball del Colegio Ward, deporte que practicaron desde que ingresaron a la escuela primaria en la institución, la que por otra parte ostenta una larga y destacada trayectoria en esta disciplina.
Y fue el handball, que en principio no era un objetivo en sí mismo sino el complemento de su formación intelectual, el trampolín que los proyectó a los tres a radicarse en Italia para participar en una de las ligas más fuertes a nivel internacional.
La barra tuvo la oportunidad de dialogar con Flavio, el más joven de los tres, 19 años, quien aprovechó el fin de año y las vacaciones para darse una vuelta por el barrio y disfrutar unos días de su familia y sus amigos. Ingeniería industrial es la carrera que en su caso ha quedado en suspenso y que piensa retomar más adelante cuando esta experiencia, que el considera pasajera, haya finalizado.
Partió hacia Europa en agosto del año pasado para incorporarse al equipo de Casarano, de la ciudad homónima en la provincia de Lecce, la misma época en que lo hizo Luciano quien se incorporó al equipo de Ancona cerca de Roma. Un representante argentino, que trabaja allá y que se ocupa de buscar jugadores de acuerdo a las características que cada club necesita, fue el contacto que les acercó la propuesta. Por su parte Pablo ya estaba allí desde hace dos años jugando para el Conversano en la región sur de la península itálica.
«Los equipos pertenecen a pueblos de Italia, cuenta Flavio, no a las grandes ciudades. Los habitantes siguen mucho la campaña y eso hace que enseguida todos te conozcan en la calle. Hay unos 20 chicos argentinos compitiendo en la liga italiana. Profesionalmente es muy bueno. Primero porque el entrenamiento es mucho más intenso al punto que no podemos realizar otra actividad, estamos todo el tiempo a disposición del club. Segundo porque además de la liga local se participa en campeonatos en toda Europa. El buen nivel que tiene el Ward fue la base para poder participar hoy en una de las ligas más competitivas».
En el pasado fueron convocados a formar parte de los seleccionados juveniles nacionales a distintas edades. Hoy sueñan con ser llamados a la selección mayor. La experiencia en Italia acercará el sueño a la realidad.
Fuente: www.labarradyr.com
Farmer Bailarín
Farmer Nacional 2005
